De la producción total de carne en el país, un 70% se consume internamente. El 30% restante, aproximadamente 700.000 tn se exportan y de las mismas, un 75% tiene como destino China, quien movió fuertemente el mercado mundial, no sólo en el sector cárnico.
Es importante aclarar qué es lo que compra China, ya que el no entender esto es uno de los mayores errores que comete el gobierno con estas decisiones. China compra fundamentalmente vaca conserva o sea un animal que ya terminó su vida productiva y que el consumidor argentino no consume o solamente lo hace en embutidos y en poca cantidad. Otra categoría que se exporta a otros mercados distintos a China son novillos, animales que tienen entre 3 y 4 años. En este caso, el productor 2 o 3 años antes afronta el riesgo para ver qué posible rentabilidad se obtiene 3 años más tarde.
El consumidor argentino consume animales jóvenes: terneros, terneras, novillitos o vaquillonas de entre 320 y 360 kg que en su gran mayoría son terminados en feed lot, con una gran inversión en alimentación en base a maíz, sorgo, como base energética y soja o girasol como base proteica por lo que el productor poco puede influir en el costo de producir esa mercadería. También es importante aclarar que en la conformación del precio de la carne en góndola, el 24,7% corresponde al criador, el 26% al engorde, el 7,3% a la industria, el 13% a la carnicería y 29% impuestos, según datos FADA.
Medidas como éstas ya fueron implementadas anteriormente con resultados tremendamente negativos, no sólo para el productor sino para toda la sociedad. Durante el período 2002 al 2018 han dejado la actividad 80.000 productores, según Censo Agropecuario (de 330.000 en 2002 a 250.000 productores relevados en 2018). Esas tierras pasaron seguramente a ser parte de explotaciones más grandes en su gran mayoría y otras dejaron de producir alimentos.
Desde el año 2006 hasta el 2015, funcionaba el ROE (Registro de Operaciones de Exportación), este trámite permitía la habilitación y cierre de exportaciones de mercadería, no sólo de carne, también de granos por parte de la Secretaria de Comercio. Esto ocasionó un gran daño a los productores primarios ya que las industrias adquirían a precio vil la mercadería, completaban sus cupos y lograban obtener la autorización para venderlos a precios en dólares muy superiores a los que habían adquirido nuestra producción. Creemos, en realidad estamos convencidos, que esto no puede estar en manos de funcionarios que con su sola firma autoricen tales movimientos facilitando que ocurran hechos poco transparentes que lamentablemente generan un gran daño a todo el pueblo. Lo preocupante es que ahora se creó el DJOE (Declaración Jurada de Operaciones de Exportación) que tenemos motivos para pensar que puede tener la misma función.
Lo que ocurre con estas medidas es que los intermediarios/frigoríficos/cadenas de carnicerías, bajan el precio de la hacienda en pie sin sacrificar en lo más mínimo sus márgenes, de hecho, en estos días el precio de la vaca conserva o inferior, bajó el precio entre un 20-30%; el novillo exportación un 10-15% y la invernada un 5%. La pregunta es ¿Esa baja se vio reflejada en el precio que consigue el consumidor?
Está claro que medidas cortoplacistas complican en el mediano y largo plazo la situación y desaniman al productor, que es quien decide poner en riesgo su capital, económico, su tiempo y trabajo, en pos de una mejor cadena productiva.
La sociedad debe comprender que la forma de garantizar el acceso a alimentación saludable a un precio acorde a los ingresos que percibe, es produciendo más y más, con inversiones privadas y públicas en cantidad, calidad y tecnología.
Cantidad: Aumentar el rodeo nacional bovino, hay que decir que las políticas llevadas acabo durante los años señalados llevaron a una disminución de en aproximadamente 10.000.000 de cabezas (según SENASA) y esto no se debió a la sequía como pretenden decir en esferas gubernamentales.
Calidad: Mejoras genéticas para obtener mejor calidad, mas eficientes y más amigables con el ambiente etc.
Tecnología: Modificar hábitos, faenar animales mas grandes, venta por cortes no por medias reses, comercializar carne madurada etc.
En esta discusión entre los grandes exportadores y el gobierno los que vamos nuevamente a aportar para saldar sus diferencias somos los productores primarios y los consumidores, es por eso que no podemos permitir que se siga trabajando sobre esa falsa disociación CAMPO vs PUEBLO.
Med. Vet. ESTEBAN BINAGHI
Presidente
Asociación de Productores Primarios e Industriales
del Norte del Departamento General Obligado (APPeI)