Juan Carlos Pulzoni, presidente comunal de la localidad, ordenó que no trabaje ni el sereno del edificio. Un pueblo en ascuas y sus habitantes preocupados porque no reciben de nadie respuestas a mínimos reclamos sociales de prestaciones de servicios, tal como el agua potable, que según adelantaron vecinos, hay días que sale hasta acompañada de insectos muertos.

Leonardo Wan Welle, integrante de la comisión comunal que representa a la minoría – PJ – se vio en la obligación de hacer una presentación en la policía, atento al estado acéfalo en que quedó la institución comunal, debido a los incesantes reclamos que recibía en su domicilio por parte de cientos de vecinos que acudían a lograr alguna respuestas o previsibilidad ante sus problemas cotidianos.

Hace una semana advirtieron que Juan Carlos Pulzoni, ni siquiera está en la provincia e indicaron que se fue de vacaciones con la orden de no abrir la Comuna hasta el último día de enero.

“Vivimos en una localidad extremadamente pobre. Los servicios que tenemos son básicos y elementales y la gente se desespera cuando no recibe respuestas de ningún tipo. En este momento estoy trasladando gente al hospital de Las Toscas para que cumplan con los turnos de vacunas. Yo trabajo en el hospital de Las Toscas pero vuelvo recién a la tarde al pueblo. La gente queda dando vueltas toda la mañana porque no tienen dinero para pagar un colectivo ni quien los traiga”, explicó Leonardo Wan Welle.

“El servicio de agua potable es un desastre y no tenemos a quien reclamar porque la Comuna está literalmente cerrada. Hable con Comuna y Municipios de Santa Fe para lograr alguna respuesta y no podían creer lo que les contaba. Hice una presentación en la comisaría y elevé esa denuncia al ministerio. Espero que se tome cartas en este asunto; la situación en El Rabón es desesperante”, agregó.