De los 10 allanamientos solicitados por el fiscal de Reconquista, Leandro Mai, y autorizados por el juez Mauricio Martelossi, 6 fueron en la Ciudad de Frontera y 4 en San Francisco, en la unión de las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Uno de los sitios allanados es la Cárcel de San Francisco, donde están los jefes de la organización delictiva que operaba con teléfonos celulares que estiman están entre los secuestrados para profundizar la investigación en busca de pruebas.
La investigación que dirige el fiscal Leandro Mai, cuenta con participación de personal de la Agencia de Investigación Criminal, AIC, y del Organismo de Investigaciones, OI, quienes trabajan en el caso desde el mes de mayo de 2021, a partir de estafas telefónicas contra vecinos de Reconquista y Avellaneda.
Los allanamientos fueron luego de los indicios que surgieron de las escuchas legales sobre líneas telefónicas interceptadas, y análisis de cuentas bancarias.
Para el fiscal, los jefes de la organización delictiva están presos en la Cárcel de San Francisco, Córdoba, ciudad lindante con Frontera (Santa Fe), donde vive algunos de los sospechosos. Entre los sospechosos, hay tres mujeres que están en libertad y actuaban en sintonía como partícipes secundarios de los jefes presos.
La audiencia imputativa será el jueves 31 de marzo de 2022 en la sede del Ministerio Público de la Acusación de Reconquista. Los que están presos participarán vía Zoom, mientras que las 3 mujeres que continúan en libertad, deberán presentarse personalmente en nuestra ciudad.
El fiscal explicó que los supuestos jefes de la organización delictiva tienen largas condenas para cumplir en la cárcel por delitos contra la propiedad, en otro tipo de modalidad.
En este caso, existe una multiplicidad de delitos que la banda realizaba.
Todo comenzaba con un llamado telefónico mostrando disposición para efectuar una compra. Tenían la oratoria suficiente para provocar que aún avezados vendedores cometan un error y dispongan su propio dinero en las cuentas de los estafadores. Luego, ellos movían el dinero entre varias cuentas hasta la extracción.
Entre los damnificados hay personas de mucha experiencia en el rubro comercial, como la empresa Dolbi s.a., damnificada el año pasado con una cifra aproximada al millón de pesos. Allí también comenzaron como interesados en comprar una máquina agrícola.
En la Cárcel de San Francisco allanaron algunos de los pabellones y celdas donde alojan a los sospechosos. Según adelantaron al fiscal, los allanamientos arrojaron resultados “positivos”. Todos los aparatos telefónicos e informáticos secuestrados serán peritados ahora en el Laboratorio Digital Forense de Santa Fe.
Cuando se informe detalladamente la modalidad de las estafas, tras la audiencia imputativa, el fiscal cree que “va a servir a fines preventivos, es decir que gente que puede ser una eventual víctima de estas maniobras, no vuelva a caer en este tipo de engaños”.
Fuente: ReconquistaHoy