El diputado radical se lanzó a la gobernación de Santa Fe. Diferenciación con Losada y García, sus futuras rivales. El cierre de candidaturas y los apoyos nacionales.
El diputado provincial Maximiliano Pullaro fue el primero que arrancó. Será precandidato a gobernador, por dentro de Unidos para Cambiar Santa Fe, el nuevo frente que armó la oposición provincial. El exministro de Seguridad se diferenció de su eventual rival en la PASO, la senadora Carolina Losada al hablar de “políticos de eslogan, Twitter o TikTok”. A la vez, Pullaro le pegó al resto de sus rivales, al grupo que se reunió unos días atrás en Vera, al sostener: “Esa no fue una foto cercana a la gente, la gente no espera eso hoy y no se siente cómoda con esas puestas en escena”.
-Arrancó temprano. ¿Cuál es el valor de su candidatura?
-Primero la determinación y la decisión de gobernar y transformar la provincia. En segundo término, el conocimiento que me da haber vivido y trabajado siempre acá. Pero fundamentalmente haberla recorrido, haber hablado con vecinos y vecinas de cada una de las regiones y saber cuáles son las necesidades, tener la experiencia de gestión y la capacidad de conducir un equipo de gestión y liderar cambios y transformaciones.
-¿Lo de vivir siempre en la provincia es una chicana a Losada?
-No, es una fortaleza que tengo para mostrar, vivir y haber trabajado en el ámbito público y en el ámbito privado. A los 19 años tuve mi primera empresa con 60 empleados. Así que sé lo que sucede en el sector privado y lo que sucede en el sector público.
-¿Por qué Losada demora su lanzamiento?
-Losada es candidata y ya lo manifestó el año pasado, después lo otro son decisiones políticas, pero Carolina es candidata a gobernadora, como Clara García es candidata a gobernadora.
-¿Y qué imagina de esa eventual primaria?
-Imagino unas PASO competitivas donde cada uno va a mostrar perfiles, programas y equipo de gestión, pero también espero que el periodismo nos escarbe mucho a quienes queremos gobernar porque, si no, nos transformamos en políticos de eslogan, de Twitter o TikTok.
-¿Losada es política de eslogan?
-No hago referencia a nadie en particular. Y no me va a escuchar en estos meses hablar mal ni de Losada, ni de García, ni de Julián Galdeano, que está atrás de Carolina Losada. Sí voy a hablar de mis fortalezas y siento que en mis fortalezas soy el que más se preparó para conducir la provincia. Estuve en la gestión pública y en el área más difícil, y puedo mostrar resultados y sé qué hacer. Pero en segundo término, tengo equipo e ideas, nosotros empezamos en febrero del año 2022 a prepararnos, no para ganar una elección sino para gobernar la provincia. Espero que sean muy exhaustivos los periodistas también en estas campañas, porque sino vamos a volver a eslogan muy fuertes, grandilocuentes como “La paz y el orden” y después lo pagamos todos.
-¿En esas PASO se define el futuro gobernador o la futura gobernadora?
-No, la pelea es con el peronismo y al peronismo nunca lo subestimo en nuestra provincia. Hicimos correctamente los deberes, esforzándonos para encontrar acuerdos, pero el desafío es contra el peronismo, no las PASO.
-¿Qué pasó con Federico Angelini, que tuvo un acercamiento con usted y ahora sería compañero de fórmula de Losada?
-Nosotros no habíamos cerrado, veníamos hablando de un proyecto de provincia. No había un acuerdo materializado. Él había manifestado que le hubiese gustado ser intendente de Rosario en su momento, pero no más que eso, no es que llegaron las charlas a mucho más que eso.
-Losada y Galdeano también tientan al socialismo y a García en particular para que sea candidata a diputada provincial y enfrentar a Perotti. ¿Ese movimiento lo puede beneficiar a usted?
-Las personas que valoraban la gestión de Miguel Lifschitz me van a acompañar, porque me vieron al lado de Miguel gestionar y ese es un valor. Los candidatos no tenemos los votos atados y los acuerdos de superestructura no trasladan el acompañamiento de la gente. Hoy hay un debate en el orden nacional y es de qué manera contribuimos para ponerle fin al ciclo populista del kirchnerismo. Yo estoy parado ahí y en la provincia represento una mirada diferente al gobierno de Perotti, que se basa en mucho trabajo en la gestión y en el estudio de los temas.
-¿Aquella postal de Vera fue una foto de la superestructura y no de la militancia?
-No es una foto cercana a la gente, la gente no espera eso hoy y no se siente cómoda con esas puestas en escena. La sociedad espera que nosotros le digamos qué es lo que vamos a hacer, pero con mucha claridad, no que tiremos temas y diagnostiquemos, no se aguanta más el diagnóstico. Yo puedo mostrar de dónde vengo, nadie me va a decir que los 31 de diciembre no estaba sentado en el 911 en vez de brindando con mi familia. Los allanamientos más importantes los conducía yo, que era ministro de Seguridad. Entonces, la gente nos valora no por lo que decimos que vamos a hacer ni por los eslóganes que vamos a tirar, sino por lo que hicimos. No es momento para técnicos tampoco, es momento para equipos de gestión y liderazgo político.
-En el acto de lanzamiento, Chumpitaz profundizó el eje seguridad. ¿Corre más para un futuro gobierno que para candidato a intendente ahora?
-No, no tenemos resuelto quién va a ser nuestro candidato a intendente. Indudablemente es uno de los hombres que tiene vocación de cambiar las cosas en la ciudad de Rosario y va a cumplir un rol como candidato o en nuestro gobierno si así lo fuese. Igual tiene dos años más como diputado nacional, pero yo creo en perfiles que impongan orden fundamentalmente, que tengan el coraje para meterse en temas complejos, como Chumpitaz. Vos necesitás perfiles que se la aguanten, no que le desinflen una goma y se escondan. Digo, los problemas de Rosario son serios, se necesita saber qué hacer y coraje.
-¿Miguel Tessandori es una opción a la Intendencia de Rosario?
-Charlamos, no con él, sino con su grupo político, como con tantas personas de la política, pero hoy por hoy no hemos… Nosotros hablamos con ese grupo político y le pedimos que ingrese al frente de frentes, porque para nosotros es importante que ingrese. Hablamos con el PDP, hablamos con el socialismo, hablamos con el PRO (no menciona al CREO, el partido del intendente Pablo Javkin). Hablamos con todos los que pueden ser una alternativa para ganar Rosario. Nuestra preocupación es que podamos perder la ciudad y eso traería un retroceso muy grande.
-En el orden de las definiciones y los acuerdos, tampoco definió su compañera de fórmula…
-No, pero sí hay un perfil, una mujer del centro norte de la provincia que represente al interior, a la producción, al campo, que puede ser de un partido político del frente o no, puede ser del Frente o venir de las organizaciones sociales.
-¿Puede que no sea dirigente política?
-Sí, puede ser. No lo voy a resolver yo tampoco, lo va a resolver nuestro equipo, nuestra mesa. Hoy en la mesa está sentado el presidente del radicalismo Felipe Michlig, pero no como presidente sino como dirigente de mi sector, el presidente del bloque de senadores Lisandro Enrico, pero también están José Corral, Walter Ghione, Chumpitaz.
-¿Tiene definido dónde juega en el marco de la interna Larreta versus Bullrich?
-No, no tenemos definido dónde jugamos. Va a tener mucho que ver con los acuerdos que tengamos en el orden provincial y en el orden nacional como sector. Si el radicalismo llega a cerrar de manera orgánica con algún candidato, va a pesar mucho para nosotros.
-¿Priorizaría un candidato a presidente del radicalismo por sobre Bullrich o Larreta?
-Yo soy un tipo orgánico. Era el ministro que había elegido Lifschitz y me preguntaron en una nota a quién iba a votar. Dije que mi partido había definido votar por Mauricio Macri y que iba a votar por Macri. Se me armó un quilombo… Uno es producto de un partido político. Si el radicalismo entiende que tiene que ir con una candidatura o confluye con un candidato, voy a estar ahí. Por supuesto que después voy a acompañar al candidato que gane. Para mí el cambio tiene que venir en la República Argentina.