El partido UNO tendrá a cargo Justicia Penal Juvenil y Prevención de Drogas. Complementará “espiritualidad” con abordaje técnico. La experiencia en los barrios y los prejuicios.
El gobernador electo Maximiliano Pullaro incorporó a la estructura de su gestión al sector evangélico representado por Una Nueva Oportunidad (UNO), espacio que integra Unidos para cambiar Santa Fe, en dos áreas complejas y resbalosas como es la encargada de abordar la prevención de drogas y, sobre todo, la Justicia Penal Juvenil. De esta manera, se aproxima un nuevo paradigma de abordaje para las problemáticas juveniles.
Confirmaron que la Dirección Provincial de Justicia Penal Juvenil (DPJPJ), comisionada de la guarda de los jóvenes en conflicto con la ley penal, será ocupada por referentes del espacio político evangélico aunque aún no han definido los nombres.
Esta dirección dependiente del ministerio de Seguridad, que comandará Pablo Coccocioni, se encarga de ejecutar las resoluciones judiciales que involucran a adolescentes, entre 16 y 18 años de edad, presuntos infractores de la ley penal, encargándose de que el tránsito por los programas se desarrolle de forma digna y sea respetuosa de sus derechos.
Cuenta con Centros de Día, Programas de Libertad Asistida, Establecimientos Socioeducativos de Puertas Abiertas (ESPA), y los Centros Especializados de Responsabilidad Penal Juvenil (CERPJ), que son institutos cerrados de alojamiento donde, según la web del gobierno provincial, se busca “mostrarles que existen otras alternativas de vida que son superadoras y beneficiosas para su futuro”.
Abordaje y prejuicios
Esa es la punta del ovillo de la que se toma el sector evangélico y le aporta “espiritualidad”. La palabra es elegida cuidadosamente por el diputado provincial y líder de UNO, Walter Ghione, al ser consultado. “Es un tema muy difícil y hasta ahora hubo dos caminos que no lograron solucionarlo: el garantismo o el punitivismo de encerrarlos cruelmente. No es ninguno de los dos extremos. Es un trabajo integral”, explica.
El trabajo de las iglesias evangélicas es fuerte en los barrios y destacan la contención en el núcleo familiar de los chicos implicados en el delito. “Somos el último bastión de contención en los barrios más vulnerables”, argumenta. Sin embargo, Ghione busca dejar en claro que no es un trabajo religioso el que pretenden realizar en el área, sino que ese punto es complementario.
“Somos fuertes en atención espiritual y contención social. Y queremos trabajar en conjunto esas visiones. Hay que buscarle la vuelta a esto y ver para qué lado pueden salir de la situación. Puede ser por la educación, el arte, el deporte, y si es por el lado de la espiritualidad, ¿por qué no probarlo”, se pregunta.
Según el diputado, acercaron al gobernador nombres de profesionales formados en el tema, entre ellos abogados, ya que se tratan cuestiones legales. “No acercamos nombres porque son evangélicos, incluso no todos lo son”, aclara y cuenta que realizaron una serie de capacitaciones sobre una ley de penal juvenil restaurativa en el marco de la Corte Suprema provincial.
A pesar de que ha modificado todo el Código Procesal Penal hace más de una década, Santa Fe no tiene un régimen penal juvenil. La falta de acuerdo político en el Senado provincial hizo caer todas las iniciativas. A partir de diciembre se abre una posibilidad ya que por primera vez en más de tres décadas el Senado dejará de tener mayoría peronista.
“Hay un prejuicio que cree que el trabajo evangélico es sólo ir a leer la biblia. Está bueno que se caigan esos prejuicios. Porque un evangélico con cierto grado de formación le da una visión diferente al trabajo con las personas en conflicto con la ley”, sostiene.
Prevención de consumo
Donde sí ya tienen confirmados los nombres es en la estructura de la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod) con profesionales de la salud donde también le darán un abordaje religioso.
El director será Luciano Sciarra, actualmente director de la comisión de Presupuesto del Concejo municipal, tiene un perfil de gestión administrativa además de profesar el evangelismo. “Primero necesitamos ordenar, es una falencia grande”, explica Ghione. El segundo en la agencia será Gustavo Sabatini, neurólogo y pastor. “Tiene abordaje clínico, es un hombre de la ciencia”. En prevención trabajará Sebastián Mascherano, hermano de Javier, exjugador de la selección de fútbol, con trabajos de prevención y organización de charlas en clubes, en el norte quien podría ocupar un importante lugar en este esquema, es el referente del partido UNO el joven Juan Pablo Richter. Si bien todavía no hay confirmaciones, todo indicaría que el joven tosquense podría tener un rol protagónico en el norte provincial.
“Más allá de que es una agencia, lo vamos a tomar como nuestro ministerio, e incluso más allá de mi rol de diputado me voy a cargar al hombro el trabajo”, avisa Ghione.