En tiempos de crisis es crucial proteger a los que más necesitan. Por lo tanto, el cierre de las agencias de la ANSES en Villa Ocampo, Vera y la reducción del personal de San Javier y Reconquista amenaza con ello. Este acto arbitrario y autoritario, no solo afecta la estabilidad laboral, sino que también marginaliza a los que más necesitan y que hoy dependen de los servicios que ofrece la ANSES.
Esto significa un retroceso para el norte de Santa Fe, ya que estas oficinas descentralizadas ayudan a disminuir las desigualdades sociales y a acortar las distancias de nuestro extenso territorio. Con esta decisión un beneficiario o beneficiaria para tramitar su jubilación, asignación familiar, AUH u otros programas de asistencia social, por ejemplo, tendrá un gasto económico mayor a $25.0000 para trasladarse desde la ciudad de Florencia a la Delegación de Reconquista.
Por ello, me solidarizo y acompaño el pedido de no cerrar las agencias de la ANSES y exigir la pronta solución para así garantizar el servicio a los ciudadanos de nuestro norte santafesino.