En la mañana de este 24 de diciembre, en el especial que cada año realiza la 103.5 FM Urbana. Como ya es tradición, Alan Leiser, dueño de la firma Arlei, fue uno de los protagonistas de esta emotiva emisión, donde compartió un balance del año 2024 y reflexionó sobre un episodio que marcó profundamente a su empresa y a su vida personal: un incendio que, aunque dejó importantes daños materiales, no cobró víctimas.
Leiser comenzó agradeciendo a sus trabajadores, quienes, ante la adversidad, demostraron un compromiso y solidaridad ejemplares. “Me siento muy orgulloso de lo que hicieron todos los integrantes de Arlei cuando se dio este incidente del incendio. No tengo palabras para agradecerle a cada uno de los trabajadores porque no importó el lugar o el rango que tenían, todos se pusieron codo a codo a trabajar incansablemente para recuperar la fuente de trabajo”, expresó visiblemente emocionado.
Para el empresario, el incidente no solo puso a prueba la fortaleza de la empresa, sino también los valores que la sostienen. “Es un orgullo y una alegría que no tiene explicación para mí y para mi familia”, afirmó.
Sin embargo, el momento más conmovedor de la jornada llegó cuando Alan reveló una sorpresa para la audiencia: la participación de su madre, la señora Bety Leiser, una figura entrañable para la comunidad. Al tomar la palabra, Bety, con su característico cariño y calidez, se unió al programa para transmitir sus mejores deseos.
ESCUCHA AQUI PARTE DE LA ENTREVISTA A LA SEÑORA BETY LEISER
“Yo ando muy bien, muy contenta de escucharlos y desearles que tengan felices fiestas y que el próximo año sea mejor”, expresó al inicio de su intervención. Pero sus palabras no solo irradiaron buenos augurios, sino también una profunda conexión con la historia de la empresa y la comunidad.
“Les mando un beso y un abrazo de toda la familia Leiser. Gracias por estar a nuestro lado, ustedes saben que yo también los quiero mucho. Yo empecé con mi marido con dos furlones, mire si los quiero”, recordó, rememorando los comienzos de Arlei.
La voz de Bety reflejaba gratitud, no solo hacia quienes estuvieron junto a la empresa en los momentos difíciles, sino también hacia la ciudad de Las Toscas, a la que describió como “su hijo”. “Voy poco, pero me mantienen al tanto de todo lo que pasa. Gracias, gracias, gracias porque ese día del incendio supe cómo estuvieron todos, se arriesgaron, y en verdad les agradezco de corazón. Espero que sigamos más años saludándonos”, concluyó.
El programa no solo destacó el espíritu de unión de la familia Leiser y sus trabajadores, sino que también dejó un mensaje de esperanza y gratitud para toda la comunidad en estas fiestas navideñas. Un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, el apoyo mutuo y la solidaridad pueden iluminar el camino.