La inseguridad sigue golpeando con fuerza a la ciudad de Las Toscas. En los últimos meses, los robos han afectado no solo a comercios, sino también a instituciones educativas públicas. En menos de una semana, la Escuela N° 847 y la Escuela N° 468 fueron blanco de delincuentes, lo que evidencia la creciente preocupación por la falta de seguridad en la localidad.

Los vecinos expresan su indignación y describen la situación como insostenible. A los constantes robos se suman los hurtos en comercios, incluso mientras sus dueños están presentes. Ahora, los delincuentes también han puesto la mira en instituciones públicas, agravando aún más el panorama.

El silencio de las autoridades municipales y policiales ha generado un profundo malestar en la comunidad. “Nadie se hace cargo de nada, y la gente ya no sabe a quién recurrir”, expresaron algunos vecinos, quienes exigen soluciones urgentes ante lo que califican como una “zona liberada”.

La reiteración de estos hechos delictivos, tanto en horarios nocturnos como en pleno día, ha llevado a los habitantes de Las Toscas a alzar la voz y demandar acciones concretas. “No queremos seguir viviendo con miedo, necesitamos que alguien haga algo antes de que esto pase a mayores”, manifestaron.

La inseguridad en Las Toscas parece no tener límites, y la falta de respuestas oficiales aumenta la preocupación de una población que clama por recuperar la tranquilidad.