La ciudad de Las Toscas vuelve a ser escenario de un hecho delictivo, esta vez en la Escuela N° 847 del barrio Itatí, que ha sufrido un segundo robo en menos de 10 días.
En esta ocasión, los delincuentes forzaron las rejas de acceso, ingresaron al salón comedor, destruyeron la alacena y se llevaron diversos productos, cuyo valor aún está siendo contabilizado por los miembros de la cooperadora y la comunidad educativa de la institución.
La reiteración de estos hechos plantea una pregunta crucial: ¿Cuándo terminará la ola de inseguridad que afecta a Las Toscas?
Los principales perjudicados por estos actos vandálicos son los niños que asisten a esta escuela, quienes ven comprometidas sus actividades escolares y su bienestar. Aunque la cooperadora y los docentes trabajan para reparar los daños, la falta de control sobre esta creciente inseguridad genera un profundo malestar en la comunidad.
Se exige con urgencia una respuesta política efectiva para poner fin a esta situación de desprotección que afecta no solo a las instituciones educativas, sino también a los vecinos en general.