Este lunes al mediodía, un violento enfrentamiento entre dos familias de la comunidad gitana alteró la tranquilidad en la ciudad de Las Toscas. El hecho ocurrió sobre la colectora 2, entre calles 21 y 23, en un episodio cargado de gritos, lanzamiento de cascotes, amenazas con armas blancas e incluso intentos de suicidio, en una escena caótica que preocupó a todos los vecinos.

Este tipo de disturbios no es nuevo para quienes conocen el accionar de esta comunidad en distintas ciudades del país. En enero de este año, integrantes de las mismas familias protagonizaron enfrentamientos e incendios de propiedades en Posadas, capital de la provincia de Misiones.

Desde nuestro medio, advertimos en reiteradas oportunidades sobre los riesgos de permitir, sin control ni cumplimiento de ordenanzas, la instalación de estas familias en la ciudad. Hoy lamentablemente se empiezan a ver las consecuencias: una convivencia social deteriorada, el quebrantamiento de normas básicas y ahora, hechos de violencia que podrían terminar en una tragedia.

La responsabilidad recae directamente sobre la gestión del intendente Leandro Chamorro y sus funcionarios, quienes no supieron —o no quisieron— hacer cumplir las leyes vigentes, otorgando libertades que hoy ponen en riesgo la paz social en Las Toscas.

A continuación, compartimos el posteo realizado por una vecina que pasaba por el lugar y registró la dramática situación que se vivía en plena vía pública:

“12:45 hs del mediodía. Estoy re enojada por lo que acaba de pasar. Un grupo de gitanos, incluyendo niños, estuvieron involucrados en una pelea en plena calle y una gitana intentó tirarse a la ruta para ser atropellada. Luego, intentó tirarse adelante de mi auto mientras yo conducía lentamente. Es alarmante y preocupante. ¿Cómo podemos evitar que situaciones así se repitan? La seguridad de todos está en riesgo!” Carito Broggi, vecina de Las Toscas, en publicación de redes sociales

La comunidad local cuestiona la falta de intervención de las autoridades municipales, responsabilizando al Intendente Chamorro por “otorgar libertades sin control” a esta comunidad. Denuncian el incumplimiento de ordenanzas de convivencia y el peligro que representan episodios de tal magnitud en la ciudad.