La vicegobernadora de Santa Fe y candidata a diputada nacional, Gisela Scaglia, y el gobernador Maximiliano Pullaro cuestionaron con dureza la decisión del Gobierno nacional de suspender las retenciones a los granos hasta el 31 de octubre. Coincidieron en que el campo necesita previsibilidad y no medidas de campaña.
El anuncio del Gobierno nacional de suspender las retenciones a los granos hasta el 31 de octubre generó fuerte repercusión política en Santa Fe, donde tanto la vicegobernadora y candidata a diputada nacional, Gisela Scaglia, como el gobernador Maximiliano Pullaro, exigieron que la medida sea definitiva y no se reduzca a un recurso electoral de corto plazo.
“Nos tomó de sorpresa, pero esa sorpresa se convierte en incertidumbre. El campo necesita reglas de juego claras y no un plan de 30 días. Cosechar y sembrar llevan mucho más tiempo. Celebro que bajemos retenciones, pero el pedido es que sea para siempre. No queremos un plan platita más ni un hot sale para un momento electoral”, advirtió Scaglia en declaraciones.
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La dirigente santafesina puso el foco en las complicaciones que genera la medida transitoria: “¿Qué pasa con el productor que la semana pasada vendió para pagar alquileres y hoy se encuentra con que el resto puede vender sin retenciones? ¿Qué pasa con los insumos, que pueden aumentar porque se eliminó la carga? Esto genera más problemas que certezas. El campo necesita previsibilidad, no anuncios electorales”.
En la misma línea, el gobernador Maximiliano Pullaro remarcó que “queremos que las retenciones se eliminen por convicción y no por necesidad. No sirven medidas transitorias, ni atadas a sostener el tipo de cambio con fines electorales. El productor necesita previsibilidad para invertir, producir y planificar”.
El contexto electoral atraviesa la discusión. El Gobierno nacional lanzó el anuncio en plena campaña hacia octubre y tras haber sufrido un duro revés en la provincia de Buenos Aires, lo que para la dirigencia santafesina confirma la sospecha de que se trata de una decisión con fines políticos antes que productivos.
“Las retenciones cero son bienvenidas, pero no como un hot sale electoral. El país necesita reglas estables y políticas de Estado que le den al campo el lugar que merece en la reconstrucción de la Argentina”, concluyó Scaglia.
Lo que plantean Pullaro y Scaglia sintetiza un reclamo histórico: el campo no necesita atajos ni parches de campaña, sino un horizonte claro. Si el Gobierno nacional insiste en transformar cada decisión económica en un manotazo electoral, seguirá cosechando desconfianza en vez de futuro.