En la ciudad de Las Toscas se dará en los próximos días el festival por los 144 años, y como cada año se comienzan a anotar los distintos micro emprendimientos, artesanos y otros comerciantes que pretenden tener un puestito en los alrededores del escenario mayor del Festival de la ciudad. En esta oportunidad y con un contexto complejo a nivel económico y social en el país, se comienza a dar una discusión que realmente preocupa.

Las preguntas que nos hacemos los ciudadanos hace mucho tiempo, y que no tienen respuesta son, primero; ¿Por qué el municipio le cobra tanto dinero a los emprendedores, comerciantes y artesanos locales? en esta oportunidad se habla de montos que van de $19,000 hasta $40,000 para ocupar un espacio en las calles aledañas al festival. Y la otra pregunta es; ¿Dónde va a parar el dinero que el municipio le cobra a los puestos que se instalan para esta fiesta popular?

No decimos que no se le cobre aquellos comerciantes, emprendedores y artesanos que vienen desde otras localidades e inclusive de otras provincias, pero sí debería tener el municipio una contemplación especial por los artesanos, comerciantes y emprendedores locales.

Pero esta novela tiene un capítulo más, el Intendente y los funcionarios municipales hicieron correr una versión que no es real, en la cual sostienen que los Concejales son los culpables de los montos que se cobran para el alquiler de los espacios sobre las calles vinculadas al evento del 144 aniversario de la ciudad, versión que es totalmente mentira.

Si bien los Concejales aprobaron una ordenanza que regula, cuáles deberían ser los montos que se deberían cobrar en líneas generales a los puestos que se instalan tanto en este festival como en otros eventos, también los Concejales le otorgan en esa ordenanza al intendente Chamorro, la Facultad de reducir esos montos hasta en un 75%. Facultad, que el intendente podría utilizar para aquellos emprendedores locales, pero que no lo hace.

ORDENANAZA APROBADA POR EL CONCEJO DELIBERANTE QUE DEMUESTRA QUE CHAMORRO MIENTE

Lamentablemente estamos ante una gestión municipal que tiene como regla un sistema, que hasta se podría decir es medieval, de cobrar impuestos sin dar explicaciones, sin devolver una contraprestación como debe ser, muy lejos de aquella idea que plantean otras gestiones municipales, donde el ejecutivo es un socio estratégico del comercio, en los micro emprendedores, de los artesanos, de la industria, de la producción local. En Las Toscas, el municipio es una máquina de cobrar impuestos y no dar explicaciones, y esto viene pasando hace muchos años y se refleja nuevamente en esta oportunidad.