La situación de desproligidad institucional que se vive en el hospital de Las Toscas en esos últimos meses, es realmente preocupante. Porque al frente del hospital, como director se encuentra un médico que si bien todos sabemos que tiene grandes capacidades como profesional, la ley no le permite ocupar ese cargo, porque todos saben que para ser director de un nosocomio en la provincia de Santa Fe, el profesional médico, entre muchos requisitos debe ser planta permanente del Ministerio de Salud, cosa que Walter Delssín no es.

Mientras desde el gobierno provincial escuchamos repetidas veces, de boca de los funcionarios de primeras líneas, la frase “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada” en el hospital de Las Toscas se hace todo lo contrario, y se sostiene al frente del hospital a un médico que legalmente no puede ser director. Lo mas grave, es que esto sucede con el conocimiento y la complicidad de la jefa de la región de salud del norte Luciana Ramoa.

Pero lo más llamativo aun es que justamente hace unos días la propia Ministra de Salud, Silvia Ciancio, visitó el hospital de Las Toscas y fue recibida por este médico al que presentaron como el director del hospital. Ahora la gran pregunta es: ¿La Ministra no sabe lo que está pasando en el Hospìtal de Las Toscas? ¿Por que la jefa de salud del nodo Reconquista Luciana Ramoa le oculta la información a la Ministra?.

La realidad es que Walter Delssín, ex concejal del PJ, no puede ser director del hospital, y todos saben que este profesional fue colocado allí en un acuerdo entre la doctora Ramoa, Federico Pezz y el intendente Leandro Chamorro. Ahora bien, las otras grandes preguntas que nos hacemos son: ¿Qué pasa si mañana hay un incidente grave dentro del nosocomio? ¿Quién se hace cargo de cualquier inconveniente que se pueda dar en las instalaciones del hospital?

Estas son preguntas que no nos podemos contestar y que deberían contestar desde el Ministerio de Salud, al margen de los grandes reclamos que tiene la comunidad por la mala atención del hospital, la falta de médicos, insumos y el deterioro de la salud pública en el norte de la provincia de Santa Fe que realmente es notorio.