Una joven familia de la ciudad de Florencia denunció haber sido víctima de una estafa por parte de una pareja perteneciente a la comunidad gitana que opera en concesionarias informales de Las Toscas. Asegura que entregó una importante suma de dinero a cambio de un vehículo que nunca apareció.
Desde hace tiempo, distintas familias del norte provincial vienen denunciando maniobras de estafa por parte de integrantes de la comunidad gitana que han instalado concesionarias informales en la ciudad de Las Toscas.
El método, según coinciden las víctimas, siempre es el mismo: prometen autos en condiciones favorables, reciben dinero o vehículos como parte de pago, y luego desaparecen sin concretar las operaciones.
Esta vez, la damnificada fue una joven familia de Florencia, quien relató a info-nea.com cómo perdió sus ahorros tras confiar en un supuesto negocio automotor con una pareja identificada como Alejandro y Natalia Traico.
“Me ofrecieron un autito, un Astra. Iba a entregar cien mil pesos y mi moto como parte de pago y el resto en cuotas. Finalmente decidí solo entregar $100.000 y esperar a que estuviera listo el auto para entregar la moto”, contó la mujer.
Según su testimonio, el esposo fue llevado por los estafadores a firmar ante un supuesto escribano, aunque ahora duda incluso de que esa persona haya sido realmente Escribano.
LA CARA DEL ESTAFADOR

“Pasaron tres fines de semana y me decían que la transferencia no había salido. Les pedí que me devuelvan la plata y ella, Natalia, me contestó que no le importaba si yo necesitaba la plata o si tenía un hijo. Que no tenía nada que ver, que solo respondía por su marido”, relató.
La víctima asegura que primero fue atendida por el hombre, quien luego dejó de responder y derivó todo a su pareja.
“Con el paso de los días, ella me decía que eran primos, que él no vivía ahí, que iba a hablarle para que me devuelva la plata. Después dijo que estaban en Reconquista, que habían ido a comprar un auto, y más tarde que estaban en Corrientes porque había fallecido la madre del tipo”, detalló.
Sin embargo, la mujer descubrió recientemente que ambos continúan juntos y activos en redes sociales, donde incluso aparecen en videos compartidos por la misma cuenta de TikTok que la había contactado para concretar el negocio.
“Ella misma firmó el comprobante por la entrega del dinero a mi marido”, aseguró.
La joven familia ahora busca advertir a otras personas de la región para que no caigan en este tipo de engaños. “No quiero que le pase a nadie más. A uno le cuesta mucho juntar la plata, y ellos se aprovechan de la necesidad y la confianza de la gente”, concluyó.

