La Diputada Provincial Marlen Espindola manifiesta su marcada preocupación por la gravísima situación que atraviesa el Hospital de Reconquista, que ahora se refleja con inusitada evidencia, tras los fundamentos de la Dra. Carolina Cardozo al renunciar a la vicedirección del referido efector de salud.
“Se viene padeciendo una situación de incertidumbre y falta de horizontes claros de gestión que resultan intolerables para la institución”, señala la renunciante y agrega: “falta coordinación desde un buen tiempo a esta parte con diversas autoridades y funcionarios, con los cuales no hemos podido avanzar en casi ninguna dirección concreta”, cita textualmente la diputada radical con respecto a algunos de los fundamentos de la Dra. Cardozo en su dimisión.
Espindola señala que este clima caótico no es nuevo, si bien se vió agravado tras conocerse públicamente la vacunación irregular implementada desde el hospital. Añade que personalmente se viene ocupando de este total descontrol, desde hace un buen tiempo a esta parte, y enumera: la falta de designación formalmente legalizada del nuevo director y vice director, tras la renuncia del Lic. Rubén Correa; la situación del representante de estado provincial, al ocupar su función sin contar en su momento con la designación correspondiente; el pase a planta de un miembro del Consejo de Administración sin los trámites del concurso legalmente establecido; los motivos de la renuncia solicitada públicamente al director del hospital Dr. Fabián Nuzzarello por parte del Gobernador; la campaña de vacunación implementada, las irregularidades detectadas, las dosis recibidas y las personas inoculadas.
La diputada Espindola indica también que solicitó saber las condiciones de contratación del servicio de facturación en favor de la Asociación Gremial Médica, por cuanto el mismo comenzó a implementarse sin que exista en aquel momento un convenio respaldatorio. Allí se preguntó también si existen más acuerdos de complementación entre el hospital y otros efectores de la salud privada. Agrega que recientemente requirió la instalación de una guardia medica pediátrica permanente que asegure el derecho del acceso a la salud de los niños y adolescentes.
La legisladora provincial concluye afirmando con mucha contundencia: la prestación de la salud es una obligación esencial para todo estado que se precie de tal. Los errores en salud los pagan los pacientes con sus propias vidas. Vale para ello una cifra más que elocuente: de 120 pacientes intubados, solo 11 fueron recuperados, los 109 restantes lamentablemente fallecieron.