El Ejecutivo apuesta a que siga la tendencia a la baja en los casos de coronavirus, y enfrenta una semana de reuniones para evaluar la situación sanitaria y epidemiológica y definir cómo siguen las medidas de cuidado de cara al vencimiento del DNU el viernes 11.
El Gobierno nacional apuesta a que en los próximos días continúe la incipiente tendencia a la baja en los casos de coronavirus, producto de las restricciones establecidas en el último DNU, y enfrenta una nueva semana de reuniones para evaluar la situación sanitaria y epidemiológica y definir cómo siguen las medidas de cuidado de cara al vencimiento de la norma el próximo viernes 11, mientras avanza en forma acelerada la llegada de vacunas y el ritmo de inoculación.
Entre hoy y mañana rige un aislamiento estricto en los grandes centros urbanos y las regiones del país en situación de “alarma” o de “alto riesgo” epidemiológico y sanitario, de acuerdo al último decreto de necesidad y urgencia (DNU) dictado por el Gobierno nacional para reducir la circulación y mitigar el avance de la segunda ola.
Tras una semana en la que Argentina alcanzó los 80 mil muertos y los casos empezaron lentamente a mostrar un descenso, el gobierno de Alberto Fernández encara una nueva semana en la que deberá renovar las conversaciones y análisis con los expertos y los responsables de las 24 jurisdicciones de país para analizar cómo seguir después del 11 de junio, ya de cara al inicio del invierno y las temperaturas más bajas.
El DNU vigente estableció nueve días de aislamiento estricto, entre el 22 y el 30 de mayo, luego cinco días con mayores habilitaciones -del 31 de mayo al 4 de junio- este fin de semana -5 y 6- nuevamente con restricciones más duras y quedan por delante los últimos cinco días de esta etapa -del 7 al 11 de junio- nuevamente con medidas más laxas.
A la espera aún de la aprobación en el Congreso del proyecto de ley que establece parámetros sanitarios para la implementación de medidas restrictivas -falta la aprobación en Diputados-, el Gobierno deberá definir la semana próxima si continúa con este esquema de cierres y aperturas intermitentes, la hoja de ruta que viene siguiendo, tal como ya adelantó la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
En ese sentido, el nivel de contagios y de ocupación de las camas de las unidades de terapia intensiva sigue siendo clave para la definición de las medidas que nuevamente se impondrán por decreto de necesidad y urgencia, si es que no se aprueba la ley.
Según coinciden especialistas y autoridades, la evaluación de esta semana es que se detuvo el aumento de casos y se registró una disminución del 8% en las cifras: la semana osciló entre los 31 y 35 mil casos diarios y ayer cerró con la cifra de 30.950, muy por debajo de los 40 mil que se venían registrando la semana anterior.
Si continúa la reducción de casos, el Gobierno buscará reforzar el mensaje de que las medidas más duras son efectivas, en contraposición con las posturas de distritos como la ciudad de Buenos Aires o la provincia de Córdoba, más reacias a la aplicación de los cierres, y con especial resistencia a establecer la suspensión de las clases presenciales. De hecho, la provincia gobernada por Juan Schiaretti debió ayer volver sobre sus pasos iniciales y finalmente anunció la suspensión por dos semanas -es decir, aún más allá del 11 de junio que vence el decreto nacional- de las clases presenciales y las reuniones sociales, tras registrar 5.357 nuevo casos, la cifra más elevada del país.
Campaña de vacunación
En paralelo, se cierra una semana récord de la campaña de vacunación: Argentina superó el jueves las 18 millones de dosis recibidas y el ritmo de aplicaciones tomó ritmo acelerado en todos los distritos del país. “Argentina ya tiene más de 18 millones de vacunas. Esta semana fue récord, casi 3 millones de vacunas. Ya recibieron la primera dosis más de 10 millones de personas y completaron 3 millones el esquema. Y ya tenemos el 82% de las personas mayores de 60 años vacunadas”, remarcó esta semana la titular de la cartera sanitaria.
Ayer, Vizzotti y los ministros de Salud de todas las provincias definieron los próximos pasos del plan de vacunación y, junto a la Comisión Nacional de Inmunizaciones, decidieron que ya se vayan incorporando al plan los grupos de edad sin riesgo, segmentados en quinquenios y de acuerdo al riesgo de exposición y la condición ocupacional, entre otras condiciones.
De hecho, distritos como la ciudad y la provincia de Buenos Aires ya empezaron a vacunar a esa población sin factores de riesgo, a partir de la mayor disponibilidad de vacunas y la posibilidad de escalar progresivamente la inmunización.
“Hay que seguir trabajando para alcanzar a la población objetivo de mayores de 60, y de entre 18 y 59 años con condiciones de riesgo, para luego avanzar y captar lo antes posible a las personas de 55 a 59 años y luego de 50 a 54 con mayor riesgo de exposición para seguir bajando la mortalidad”, sostuvo ayer Vizzotti, durante la reunión virtual del Consejo Federal de Salud.
En esa reunión se evaluaron las cifras de esta semana que marcan un descenso en la mortalidad, producto de la vacunación en marcha: en 2020 la tasa de letalidad por Covid 19 fue de 2,8 por ciento, mientras que en lo que va de este año descendió a 1,4 por ciento.
Llegada de más dósis
A la llegada de más dosis de vacunas Astrazeneca y Sputnik, esta semana se sumó el auspicioso anuncio del comienzo de la producción local de la vacuna rusa en el laboratorio local Richmond, coronado ayer por una videconferencia conjunta que mantuvieron el presidente Alberto Fernández y su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin.
El principio activo de la vacuna llegará este domingo mismo desde Moscú para dar comienzo formal a la producción local, que tiene como objetivo desarrollar unas 500.000 dosis por semana, según reveló esta semana a Télam el presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras.
Junto al principio activo, llegarían mañana también 100 mil dosis del componente 1 de la Sputnik y 400 mil del componente 2, tan esperado para poder completar la inmunización comenzada.
También sorprendió ayer el anuncio del gobernador bonaerense Axel Kicillof de que la provincia de Buenos Aires cerró un acuerdo con el laboratorio indio Bharat Biotech para acceder a 10 millones de dosis de la vacuna Covaxin.
Además de la gestión de la pandemia, el Gobierno nacional debió desactivar esta semana las operaciones políticas y de prensa relacionadas con la negociación con el laboratorio Pfizer, y tuvo que salir a desmentir que el país haya rechazado el envío de esas vacunas a través del mecanismo Covax.
“No nos van a correr un centímetro de ese eje que es vacunar y bajar los casos. Vamos a informar y desmentir todo lo que sea necesario”, dijo terminan Vizzotti en una conferencia de prensa que brindó el miércoles por la mañana en Casa Rosada, después de que se difundieran unas declaraciones tergiversadas de Santiago Cornejo, el director de Covax para América Latina.